Emociones al límite
Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos de las personas cuando perciben un objeto, lugar, suceso, o recuerdo importante. Psicológicamente, las emociones alteran la atención. Los sentimientos son el resultado de las emociones y pueden ser verbalizados. Fisiológicamente, las emociones organizan rápidamente las respuestas de distintos sistemas biológicos, incluidas las expresiones faciales, los músculos, la voz y la del sistema endocrino, a fin de establecer un medio interno óptimo para el comportamiento más efectivo.
Un caso personal del que puedo contar una experiencia propia de las emociones, es practicando la escalada, me resulta un deporte puro, realista y ante todo emocionante, ya que durante la práctica percibes, una variedad de emociones que en ocasiones nos cuesta asimilar. Sueles recibir emociones desde el momento que abres los ojos y sabes que vas a trepar y empiezas a tener esa percepción de emociones dependiendo de cómo te despiertes o según te acuestes.
Lo que me resulta más bonito de todo esto es de cómo asimilas cada una de esas emociones tanto las positivas como las negativas. Por ejemplo, cuando comienzas una ruta nueva y no la conoces, siempre vas con la incertidumbre de qué nos podemos encontrar y en los momentos más duros de la vía te puede empezar a dar la famosa (motoreta) que es un momento delicado en el que tienes que decidir en poco tiempo muchas cosas. Es un momento de estrés en el que el cuerpo te responde de una manera pero la cabeza te dice que hagas otra. Y esto es básicamente por el miedo a progresar porque estas cansado y no tienes claro el movimiento o simplemente no sabes si podrás enfrentarte a lo que tienes delante.
Cuando menos te lo esperas te encuentras en una situación imprevista ya que te empiezan a sudar las manos, no ves claro el movimiento, el agarre de la mano no lo ves bueno, te preguntas, ¿que hago aquí?, ¿seré capaz de salir de esta? y en ese momento delicado te entra un tembleque en la pierna que no lo puedes controlar y no sabes porque te está ocurriendo, pero sabes que tienes que hacer algo, o forzar el error o superar el miedo a intentarlo. Y ese es el punto más emocionante de la vía porque es el que vas a recordar siempre, o por el error que tuviste de un mal movimiento o por la valentía de enfrentarte a él y poder superarlo.
¡Feliz semana!